Fotos y Texto por Ignacio Urquiza
Revista GOURMET

Desde ese momento, me animó la idea de hacer una escala especial de algunas horas al regreso de mi viaje a Italia para visitar el afamado Avocado Show. Guardé mi equipaje en un locker del aeropuerto Schiphool y me encontré en un taxi, mapa en mano, indicándole al chofer que mi destino era el #61 de la calle Daniel Stalpertstraat.
En el camino disfruté de las vistas. En mi interior pensaba cuán polémica es Ámsterdam debido a sus costumbres, entre la más tradicional y a la vez la más liberal de las ciudades de Europa. Nunca deja de sorprender con sus canales limitados por estupendas casonas de los siglos XV y XVI, cisnes, flores y cientos de bicicletas.
De repente, ya estaba parado frente a la vitrina del Avocado Show con cámara en mano. Conocía de antemano algunas normas del restaurante: no hay reservaciones, abre al público de nueve a cinco y no aceptan efectivo, únicamente tarjeta. Hice un par de disparos a la fachada y me llamaron por mi nombre para pasar a la mesa, la mejor, cerca de la ventana donde la luz era ideal para mis fotos. Se acercaron a darme la bienvenida con el menú y expresé mi interés por el proyecto, mi profesión y mi origen: ¡Igual que el aguacate, mexicanísimo! Resultó que Jay, quien me había traído el menú, era el gerente y me sugirió dejarme llevar por su intuición para escoger los platillos más visuales y emblemáticos.

La sala sobre piso de cemento pulido con neones en las paredes es fresca e informal, y las voces se armonizan con música que suena a un volumen idílico para el espacio. Tienen una selección muy atinada de rock ligero con rolas no muy conocidas. La creatividad es parte
fundamental de la cocina y hoy más que nunca la presentación y la estética juegan un papel de envoltura para los sabores y colores de los platillos.
Los fundadores de este lugar son dos mercadólogos holandeses, Ron Simpson y Julien Zaal. Ellos dieron vuelo a la imaginación y lograron concretar su sueño de crear un restaurante monotemático,que nació de seguir a @fooddeco en Instagram. Jamie van Jeije, creadora y administradora de la cuenta, dedica virtualmente todo su tiempo a generar platillos con la estética que le dé más y más likes cada día, un trabajo que no nos hubiéramos podido imaginar que existiera hace algunos años.

Hay dos platillos en el menú que originalmente inspiraron a estos jóvenes empresarios a abrir las puertas de Avocado Show, los dos aparecen en el menú con el crédito a @fooddeco: el Bun Burger, con dos mitades de aguacate como panes de hamburguesa y al centro un salchichón de carne de res holandesa cruda, tocino, jitomate, cebolla y salsa blanca para asador; y el Avo Garden, que consiste en dos mitades de aguacate como maceta con un jardín de flores comestibles y ajonjolí blanco y negro. Sin duda, estamos frente a un caso de comunicación digital 2017, protagonizado por nuestro embajador: el aguacate, este producto tradicionalísimo que, vestido de vanguardia, se ha vuelto ya tema recurrente con los millenials que han tomado como bandera el avocado toast .

La esperada experiencia empezó cuando Jay me acercó una bebida morada: una mezcla de aguacate con blueberries y menta, y otra color verde: un smoothie de aguacate.
A continuación, me trajeron un poke bowl : arroz japonés envuelto en lajas de aguacate, tobiko, salmón, un puñado de edamames y alga marina en una composición estética, inesperada; resultó un sorpresivo viaje de texturas y sabores orientales en contraste con la suavidad y dulzura del aguacate. Por supuesto, no podía faltar en el menú el clásico guacamole, ensaladas varias y sándwiches. Para terminar me trajeron un helado de aguacate muy cremoso.

Los aguacates del restaurante se importan de México, Perú y Chile, según la temporada. La importadora es Nature’s Pride de Rotterdam, empresa encargada de que todo el proceso sea socialmente responsable y de bajo impacto ambiental desde su siembra, cosecha y transporte hasta la llegada de los frutos a la cocina, justo en su punto de madurez y textura. De todos los platillos se puede pedir su versión vegana o vegetariana.
Ron y Julian ahora sueñan con franquiciar un Avocado Show en cada ciudad cosmopolita del planeta.
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